Por qué me duele el pecho: causas y soluciones



El dolor de pecho es un síntoma que preocupa a muchas personas, ya que puede estar relacionado con diversas condiciones médicas, algunas más graves que otras. En este artículo analizaremos las principales causas del dolor en el pecho, incluyendo la angina de pecho, problemas en el flujo de sangre, condiciones cardíacas y acidez estomacal, para ayudarte a reconocer las posibles razones detrás de esta molestia.

Angina de pecho: una causa común de dolor en el pecho

La angina de pecho es una sensación de opresión o malestar en el pecho provocada por disminución en el flujo de sangre al corazón. Esta reducción en la circulación sanguínea puede ser resultado de arterias estrechas o bloqueadas, lo cual impide que la sangre oxigenada llegue adecuadamente al músculo cardíaco.

Existen dos tipos principales de angina:

  • Angina estable: se presenta con mayor frecuencia durante el ejercicio físico o momentos de estrés emocional y suele durar entre 1 y 15 minutos. Este tipo de angina generalmente responde bien al uso de medicamentos como los nitratos.
  • Angina inestable: ocurre de manera repentina y sin relación aparente con la actividad física o el estrés. La angina inestable puede durar más tiempo que la estable (hasta 30 minutos) y con frecuencia no responde al tratamiento con medicamentos. Este tipo de angina es un signo de advertencia de que una persona puede estar en riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

Síntomas de la angina de pecho

Además del dolor en el pecho, los síntomas de la angina pueden incluir:

  • Dolor en brazos, cuello, mandíbula, hombro o espalda
  • Sensación de ardor, opresión o pesadez en el pecho
  • Falta de aire
  • Náuseas, fatiga y mareos

Otras causas de dolor en el pecho relacionadas con el corazón

Aunque la angina de pecho es una causa común de dolor en el pecho, hay otras condiciones cardíacas que también pueden generar este síntoma, como:

  1. Ataque cardíaco: ocurre cuando el flujo de sangre al corazón se ve completamente bloqueado por un coágulo en una arteria coronaria, lo cual provoca la muerte de las células del músculo cardíaco afectadas. El dolor en el pecho asociado a un ataque cardíaco suele ser intenso y constante, y puede ir acompañado de otros síntomas como dificultad para respirar, sudoración fría, náuseas y debilidad.
  2. Pericarditis: inflamación del pericardio, la membrana que rodea al corazón. La pericarditis puede causar dolor punzante en el pecho, que empeora al acostarse o inhalar profundamente y mejora al inclinarse hacia adelante. Esta condición requiere atención médica para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado.
  3. Miocarditis: inflamación del músculo cardíaco, generalmente causada por una infección viral. El dolor en el pecho asociado a la miocarditis puede ser similar al de un ataque cardíaco, pero también puede presentar síntomas adicionales como fiebre, fatiga y dificultad para respirar.
Leer también:  Los riesgos ocultos en productos de uso diario

¿Puede ser acidez estomacal?

La acidez estomacal es otro motivo frecuente de dolor en el pecho y puede ser difícil de distinguir del dolor relacionado con problemas cardíacos. Esta condición ocurre cuando el ácido gástrico refluye hacia el esófago, lo cual genera una sensación de ardor en el pecho. Aunque la acidez estomacal no implica un riesgo tan elevado para la salud como las enfermedades cardíacas, es importante reconocerla y tratarla adecuadamente.

Características del dolor de pecho por acidez estomacal

  • Aparece después de comer o mientras se está acostado
  • Se siente como una sensación de ardor detrás del esternón
  • Puede empeorar al inclinarse hacia delante o inclinarse hacia atrás
  • Mejora con antiácidos o bloqueadores de la producción de ácido gástrico

Si tienes dudas sobre las causas de tu dolor en el pecho, es fundamental que acudas a un médico para recibir un diagnóstico adecuado y descartar problemas cardíacos. Además, recuerda llevar un estilo de vida saludable, haciendo ejercicio regularmente, llevando una dieta equilibrada y controlando los niveles de estrés para mantener tu corazón en óptimas condiciones.